El
baile, negro de luto.
Las
palmas, enmudecidas.
La
guitarra malherida
sostiene
junto a su vientre
las
cuerdas despedazadas
por el
compás de la muerte.
El
flamenco está de duelo.
Malagueñas,
peteneras,
tarantos
y granaínas.
Fandangos,
polos, mineras.
Alegrías,
soleá.
Tientos,
tangos, bulerías.
Ninguno
quiere sonar
sin Paco, el de Lucía.
sin Paco, el de Lucía.